miércoles, 23 de marzo de 2011

Buenos Días!

Es muy temprano, lo se, pero me he despertado con prisas creyendo que iba con retraso ya por la mañana (para que veáis cómo llevo esta semana) y resulta que no, que me he despertado un par de horas antes de lo hubiera sido necesario. Esto se debe a que no utilizo despertador, se me olvida siempre ponerlo no es que haya tomado ninguna decisión nunca en contra de los relojes... pero nunca llego tarde (excesivamente tarde se entiende) porque no me haya despertado a tiempo.

No hay mal que por bien no venga y gracias a esto, ahora tengo un ratín para el blog. Mientras se hacía el café me he quedado embobada mirando por la ventana el huertecito. Normalmente salgo porque me gusta trastearlo: tocar nosequé, mirar de cerca los fresales, asombrarme de cómo crece la rúcula... pero hoy llueve y he preferido quedarme dentro. El reporte es el que sigue: Los rabanitos están a tope, las hojas se están haciendo más y más grandes y también asoman hojas nuevas. Lo de la rúcula definitivamente voy a tener que hacer algo. Mucho me temo que si ahora está ya tan apretada en su epacio que cuendo sea un poquitín más brande el arbusto que va a formar va a expandirse en volumen y a lo mejor se ha sobra o incluso invade a sus vecinos. Voy a intentar este finde un trasplante sin que se de cuenta. Intentaré levantar una primera capa de tierra (hasta dónde calculo debe haber raices en lugar de tirar de cada plantita de la que me quiera deshacer individualmente. Además, siendo la rúcula mala hierva como es, creo que incluso tengo posibilidades que sobreviva la que quito en su nuevo hogar... El problema no es que yo no me pueda comer esa producción de rúcula que parecé llegará tarde o temprano, sino que creo se puede convertir en un problema para otras plantitas del huerto.
Los ajos me tienen alucinada. Sembré uno más juntos en una de mis cajas para recojerlos tiernos y en otra los puse más separados para ver si conseguían hacer nuevas cabezas. Todos ellos han brotado ya, pero los que están juntitos tienen un tallo verde de un palmo mientras que los vecinos apenas tienen la puntita de la que  debe salir tarde o tempano ese tallo. No se a qué se debe esta diferencia, en cualquier caso no me preocupa, ya saldrán y si no bastante es para mi primera temporada de hortelana.

Las zanahorias están saliendo correctamente y parece que todas poco a poco asomas, pero su brotecito es tan poca cosa que casi ni se ve entre tanta tierra. La espinaca que está al lado y que sembré unas 2 semanas más tarde también ha brotado y diría que está más grande que las zanahoria. Judías verdes y pepinos de siembra directa aún no asoman. Sí que lo han hecho, como ya os había comentado en el semillero, pepino, brócoli y coliflor.